PRESENCIA
Cuando ya me haya ido
haré lo que hoy no puedo
encenderé de luz tus madrugadas,
y en las noches sombrías
que estremezcan tu alma,
te vestiré de ocaso incandescente,
y blandiré mi espada, ahuyentando,
al osado que intente morderte las entrañas.
Cuando yo me haya ido
te besaré desde las nubes grana,
las olas de la playa,
el vuelo de las aves,
la brisa o el rocío,
la noche o las estrellas,
la piel de la manzana
o en cuanta cosa limpia
me nombre tu recuerdo;
y desde mis cenizas
resurgirán rosales
para aromar tu casa.
al osado que intente morderte las entrañas.
Cuando yo me haya ido
te besaré desde las nubes grana,
las olas de la playa,
el vuelo de las aves,
la brisa o el rocío,
la noche o las estrellas,
la piel de la manzana
o en cuanta cosa limpia
me nombre tu recuerdo;
y desde mis cenizas
resurgirán rosales
para aromar tu casa.
Feli Raimóndez
No hay comentarios:
Publicar un comentario