Si prescindo del tiempo
en los ojos cerrados,
si me siento varado en el frío,
zarandeado por el aire que le
lanza a sus paisajes, cuando flota,
la memoria,
si me río de mí mismo
en sueños tristes
y me lanzo a la mañana
con suicida y positiva actividad
frente al bostezo,
si rebusco entre sus sobras comprensión
y meditando en soledad
os asimilo como bella brevedad,
universal e incomprensible,
si me callo por notar,
en esa forma de asignarme realidad, que simuláis,
que estoy más vivo:
no debierais darme nunca
espaldas frías ni desprecios,
dedicado, como estoy, a ser un ave
migratoria,
en el presente que mastico, a cielo abierto,
con vosotros.
Norberto García Hernanz
Observo en este poema un extaordinario equilibrio entre emoción y filosófica meditación. ¡Enhorabuena! Florinda Sánchez
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