Una lágrima lloraba
envuelta en tules de plata,
sus mayores le decían:
¿Por quién penas?,
¡por mi sentimiento herido!;
¡un suspiro contestaba!.
Y lloraba largo, largo
como llora la mañana,
cuando el sol no tiene sitio
ni lugar al cobijarse.
Su llanto lo oyó el gorrión
y se puso a consolarla,
y bajito le decía:
¡No llores más!.
Tus penas son sus pecados;
la sal le destroza el alma.
La lágrima miró al gorrión
el gorrión secó la lágrima,
el sol volvió a su lugar
mientras un arpa sonaba.
Lía
Amiga Lía:
ResponderEliminar¡Qué bien suenan tus versos leídos en voz alta.
Imagino el sonido del arpa mientras los recito...
Lo del certamen sobre el botijo ya se cerró. Lo colgué pues me parecía una hermosa ilustración y no me había dado cuenta de la fecha de cierre. Lo siento. Y o sí lo mandé y espero sea expuesto en la Feria que se celebra en Tejares -donde nació El Lazarillo de Tormes- con moyivo de las Fiestas Patronales de la Virgen de la Salud. Expondrán los presentados junto a los botijos.
¿Has comentado en La Biblio de los Chicos? Comentó mis adivinanzas alguien con el nombre de Lía y supuesto que eras tú. Gracias, maestra... ¿No es así?
Un cordial saludo:
Carlos Blanco
Exactamente era yo la que comentó tus adivinanzas. ¡No sabes el juego que dan en mi clase!.
ResponderEliminarEfectivamente soy maestra, y mis niños ahora son difícilescon tratmientos diagnosticados, así que todo lo que sirva para cambiar de actividad, me viene que ni pintado.
Ya me dirás donde se lee lo de la feria de Tejares.
Gracias por leer mis versos. Casi, casi son como mi alma.
Un abrazo.
Lía