MAR INMENSO
Al poeta Vicente Aleixandre.
Premio Nacional de Literatura 1977Insólito aluvión de vida y freno
que respetas la vida tierra adentro...
atraes hacia tí
cuencos inmersos de ilusión y cansancio;
lames lívido los vientres, ya desnudos,
de sus ropas de parto,
de sus anclas de anhelo.
Color con los colores...
blanco, verde, azul, negro, rojo...
destello de un color en mil colores,
confusión cotidiana: mi desvelo.
Raza de razas,
de uno y de todos
y hasta de aquel
que, en sueños,
sueña con verte
y muere poseyéndote en su mente.
Mensajero,
medio,
depósito de vida,
silencio en el silencio
y, sin embargo,
cobijas en tu seno
violencia de violencias,
sin importar de dónde,
ni quién, ni cuándo.
Tu flujo es interno:
corazón, movimiento,
sosiego, aroma,
frescor, aliento, verso...
Rugosa piel,
jadeante murmullo,
dédalo misterioso...
ya sin luz: visión de fuego.
Al poeta Vicente Aleixandre.
Premio Nacional de Literatura 1977Insólito aluvión de vida y freno
que respetas la vida tierra adentro...
atraes hacia tí
cuencos inmersos de ilusión y cansancio;
lames lívido los vientres, ya desnudos,
de sus ropas de parto,
de sus anclas de anhelo.
Color con los colores...
blanco, verde, azul, negro, rojo...
destello de un color en mil colores,
confusión cotidiana: mi desvelo.
Raza de razas,
de uno y de todos
y hasta de aquel
que, en sueños,
sueña con verte
y muere poseyéndote en su mente.
Mensajero,
medio,
depósito de vida,
silencio en el silencio
y, sin embargo,
cobijas en tu seno
violencia de violencias,
sin importar de dónde,
ni quién, ni cuándo.
Tu flujo es interno:
corazón, movimiento,
sosiego, aroma,
frescor, aliento, verso...
Rugosa piel,
jadeante murmullo,
dédalo misterioso...
ya sin luz: visión de fuego.
Carlos Blanco Sánchez
Un saludo, Carlos. Gracias por esta poesía. Norberto.
ResponderEliminar