El viejo reloj de pared
que hay en nuestra cocina
se declaró en huelga el martes
a las 7.45.
Brazos caídos.
Piensa que de esa manera
no madrugaremos tanto
piensa que volveremos pronto
a casa por la noche.
Piensa que pasaremos juntos el tiempo.
Piensa que así estaremos preparados
cuando venga
a buscarnos
un martes
cualquiera
la muerte
a las ocho menos cuarto.
José Carlos Martínez (IES Gil y Carrasco, Ponferrada)